En nuestro viaje por Escocia hoy visitaremos la región de Los Borders, al sur de Edimburgo, el concejo más meridional de Escocia y frontera con Inglaterra. Por tanto no es de extrañar que la región de Los Borders haya sido durante siglos escenario de batallas y de guerras entre vecinos escoceses e ingleses. Producto de estos conflictos y de la Reforma Protestante son algunas de las abadías en ruinas que vamos a visitar hoy, como la abadia de Melrose, Dryburgh, Jedburgh y Kelso. Además, vamos a incluir en nuestro recorrido una de las mansiones más bonitas de Escocia, la casa donde vivió y escribió sus obras Sir Walter Scott. Un día intenso que nos llevará desde Peebles hasta Edimburgo pasando por:
- Traquair House
- Abbotsford House, la casa del escritor Sir Walter Scott
- Abadía de Melrose
- Scott view
- Abadía de Dryburgh
- Abadía de Jedburgh
- La casa de Mary Queen of Scots
- Castillo de Floors (en Kelso)
- Abadía de Kelso
Nuestra guía de viaje a Escocia
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Traquair House
Traquair house es la casa señorial no habitada más antigua de Escocia. Puede visitarse, pero los horarios son un tanto extraños, por lo que cuando llegamos a primera hora de la mañana nos encontramos las puertas abiertas, pero nadie en las taquillas. Accedemos a los jardines y llegamos hasta el exterior de la casa, una enorme casona blanca con cuatro plantas de altura y poco atractiva en nuestra opinión.
Traquair House
Abbotsford House
Al contrario de lo que ocurre con Traquair house, la casa del escritor Walter Scott es magnífica. Nada más pasar el centro de visitantes nos encontramos con una enorme y fantástica mansión rodeada de cuidados jardines. Aquí vivió el novelista y poeta escocés nacido en 1771 y que compró esta granja en 1811 para construir su hogar. Lo curioso es que acabó arruinado y escribiendo compulsivamente para poder mantener la casa y pagar las numerosas deudas que tenía.
Entramos en el interior de la mansión, de la que solo se visita un ala de la planta baja. Recorremos el despacho del escritor, la extensa biblioteca con más de 9000 libros entre los que vemos algunos de escritores españoles, una sala de armas con armaduras y un gran salón que en ese momento están preparando para una boda que va a celebrarse esta tarde. Parte de la casa ahora es un hotel de 5 estrellas y se celebran eventos y bodas en los jardines.
- Horario: abierto todo el año. Los horarios varían dependiendo del mes.
- Precio: de pago (jardines y/o casa)
- La entrada incluye audioguía, pero solo en inglés. Hay folletos en español en cada estancia.
- No está incluido en el Explorer Pass
Después de la interesante visita de Abbotsford house, nos dirigimos a la primera de las abadías que vamos a visitar hoy, Melrose.
Jardines de Abbotsford House
Casa de Sir Walter Scott
Interior de la casa
Abbotsford house
Abadía de Melrose
Llegamos al pueblo de Melrose y nos dirigimos a las ruinas, pero tenemos bastantes problemas para dejar el coche. Los aparcamientos cercanos están llenos, quizás porque hoy es sábado y en las calles del pueblo es difícil aparcar. Finalmente, encontramos un hueco en una calle del centro en el que podemos estar máximo 2 horas, tiempo que esperamos sea suficiente para la visita.
Al llegar a la entrada nos encontramos la agradable sorpresa de que la visita se realiza con audioguía en español, y además gratuita. Nos dejamos llevar por la magnífica información de la audioguía, que además de contarnos de forma amena multitud de cosas interesantes sobre la orden cisterciense y de como vivían en la época de máximo esplendor del monasterio, nos va llevando de forma ordenada por estas imponentes y evocadoras ruinas.
La abadía de Melrose fue fundada en el año 1136 por la orden del Cister. Fue ampliada a lo largo de siglos posteriores y lo que podemos ver hoy en día en pie data del siglo XV.
En el exterior de las ruinas hay un pequeño cementerio donde cuenta la leyenda que está enterrado el corazón de Robert the Bruce, el héroe y rey escocés que murió en 1329. A pesar de que efectivamente se encontró un cofre de plomo con un corazón dentro, no se ha podido comprobar que sea de Roberto I de Escocia. Desde este cementerio se tienen unas vistas magníficas y muy fotogénicas de las ruinas de la abadía de Melrose.
- Horario: abril a septiembre 9,30 a 17.30 y de octubre a marzo de 10 a 16h
- Incluida en el Explorer Pass y con audioguía gratis
- Tiempo aproximado de la visita: 1 hora y media
Maravillados por las espectaculares ruinas de Melrose, nos dirigimos hacia la siguiente abadía, Dryburgh, pero antes hacemos una breve parada en el mirador Scott’s View.
Abadía de Melrose
Vistas de la abadía de Melrose
Interior de la abadía de Melrose
Abadía de Melrose
Mirador Scott’s View
El nombre de este lugar con unas vistas de ensueño, se debe al famoso escritor escocés Sir Walter Scott, que vivía cerca de aquí, en la mansión que visitamos esta mañana. No es de extrañar que el novelista parase en este lugar a disfrutar del paisaje, ya que desde los bancos que hay en el mirador se contemplan los verdes campos escoceses salpicados de pequeñas granjas, zonas boscosas y suaves colinas. Un lugar que invita a la relajación y a la contemplación del paisaje, sin pensar en nada más. Disfrutamos de las vistas y seguimos por la pintoresca y estrecha carretera hasta Dryburgh.
Mirador Scott’s View
Abadía de Dryburgh
Las ruinas de esta abadía están ubicadas en medio de un hermoso paraje, rodeadas de bosque. Su situación apartada hace que reciba menos visitas que su vecina Melrose, por lo que resultan muy agradables para pasear entre sus muros casi en solitario. Aquí se respira paz y tranquilidad.
La abadía de Dryburgh fue fundada en el año 1152, aunque ha sufrido incendios y reconstrucciones a lo largo de su historia hasta su destrucción en el año 1544. Aunque no quedan demasiados muros en pie, es donde mejor se ve la estructura general de una abadía.
Paseando entre las ruinas encontramos unas estrechas escaleras en una esquina de una de las habitaciones que llevan hasta lo alto del muro, allí disfrutamos de unas magníficas vistas de toda la abadía y el entorno que la rodea. Si eres claustrofóbico es mejor que no intentes subir, la escalera es estrechísima y no hay ni una plataforma arriba para parar.
Antes de abandonar la abadía de Dryburgh, buscamos la tumba de Sir Walter Scott, que fue enterrado aquí ya que era un apasionado de este lugar. Y seguimos la ruta de abadías en ruinas de los Borders dirigiéndonos a Jedburgh.
- Horario: de abril a septiembre 9:30 a 17:30 y de octubre a marzo de 10 a 16h
- Precio: de pago.
- Incluido en el Explorer Pass. No hay audioguía.
Abadía de Dryburg
Ruinas de Dryburgh
Abadía de Jedburgh
Estamos en Jedburgh, el límite de Escocia y frontera con Inglaterra. Aquí se encuentra una de las más hermosas ruinas de Escocia, las de la abadía fundada en el siglo XI por los agustinos. Esta orden tenía mucha relación con la casa real escocesa, por lo que sus centros religiosos se encontraban cerca de las residencias reales, como es el caso de la abadía de Cambuskennet, cerca de Stirling y que visitamos hace unos días.
A la entrada de la abadía de Jedburgh nos entregan una audioguía en español, tan buena como la que nos llevó por las ruinas de Melrose. En ella encontramos información amena y muy interesante de la vida monástica en la época de máximo esplendor de la abadía, así como un recorrido guiado que hace mucho más entretenida y organizada la visita. Nos dejamos llevar y descubrimos la belleza espectacular de este lugar.
Dos de los lugares más fotogénicos son el cementerio que hay justo pegado a la abadía, en la parte trasera, y las vistas desde la parte superior de una de las galerías, en la puerta principal. No te preocupes, hasta allí te llevará la audioguía si sigues sus indicaciones.
- Horario: de abril a septiembre 9:30 a 17:30 y de octubre a marzo 10 a 16h
- Precio: 6 libras
- Incluida en el Explorer Pass. Audioguía gratuita.
Puedes reservar un tour guiado y en español a Jedburgh
Vista general de la abadía de Jedburgh
Dentro de la abadía de Jedburgh
Abadia de Jedburgh
Abadía de Jedburgh
La casa de Mary Queen of Scots
Cerca de la abadía, en el centro del pueblo de Jedburgh se halla la casa donde vivió durante un tiempo la reina de Escocia María I. Por fuera no es especialmente llamativa, una casa de piedra del siglo XVI, no muy grande. Por dentro, hay varias estancias con información sobre la reina y algunos objetos que le pertenecieron.
La visita no nos lleva ni 10 minutos, no nos parece muy interesante. Es más la importancia histórica que tiene el lugar para los escoceses que lo que realmente se puede ver.
- Entrada gratuita
- Horario: De marzo a noviembre. 9:30 a 16:30
Kelso
Tras un corto paseo por el pueblo de Jedburgh, nos dirigimos de nuevo al coche para ir hasta Kelso, nuestra última parada en la región de los Borders. Allí veremos los restos de otra abadía y uno de los castillos habitados más grandes de Escocia.
1.- Castillo de Floors
Llegamos a las puertas del castillo de Floors y acaban de cerrar, no hemos llegado a tiempo de ver este magnífico y enorme castillo construido en 1726 y que todavía está habitado por la familia del X duque de Roxburghe.
Si vosotros tenéis más suerte y llegáis a tiempo, podéis optar por visitar solo los jardines y el exterior, o bien entrar en el interior de una docena de habitaciones que se muestran al público.
Para verlo de lejos, nos acercamos al puente que hay a la entrada de Kelso, cerca de la abadía. Desde allí se puede ver el exterior del castillo, los jardines y el río Tweed.
Castillo de Kelso
2.- Abadía de Kelso
Kelso se haya en la frontera entre Escocia e Inglaterra, así que imaginad cuantas batallas han tenido lugar en estas tierras. Kelso era un punto estratégico en la guerra de fronteras y quizás debido a ello su abadía es la que está en peor estado de todas las que hemos visitado hoy. Apenas queda en pie una torre y un par de muros de lo que fue una de las más grandes abadías de la zona. Hay un pequeño cementerio y poco más. Si ya habéis estado en las otras tres abadías de los Borders y vais justos de tiempo, podéis prescindir de esta visita.
- Entrada gratuita
- Horario: Cerrado jueves y viernes
Ruinas de la abadía de Kelso
Ya es tarde cuando dejamos la región de los Borders para dirigirnos hacia la fascinante ciudad de Edimburgo, nuestro próximo destino, en el que estaremos 2 días.
